¿Cómo se convierte una serie/telenovela para adolescentes hecha en México en un auténtico fenómeno mundial? Muchos todavía lo están pensando, años después de que la famosa serie RBD triunfase en todo el planeta gracias a sus tramas sencillas pero efectivas, a las historias de amor, traición y amistad de sus protagonistas y por supuesto, también a la música, elemento indispensable de este proyecto desde su germen en Argentina. La historia de RBD es absolutamente fascinante, y es que logró convertirse en una versión mucho más famosa del producto original que adaptaba, que también consiguió un gran éxito en España y Latinoamérica años antes. Los mexicanos, sin embargo, rompieron todas las fronteras y llegaron a otros países mucho más exóticos, gracias a que la serie se emitía en medio mundo. Las caras de Anahí, Dulce María, Maite Perroni o Pucho Herrera se hicieron muy conocidas en todo el planeta, y la mayoría de ellos ha continuado con sus exitosas carreras tanto en el mundo audiovisual como en la música.
Y es que RBD es una de esas series que ha marcado a toda una generación. Los nacidos en los años 90 e incluso finales de los 80 tienen recuerdos de ambas versiones, la argentina y la mexicana, y es habitual encontrar discusiones sobre cuál fue mejor en foros de Internet, o en los propios comentarios de los vídeos que se suben a YouTube, donde encontramos todo el material disponible sobre este fenómeno. Las series mexicanas siempre habían tenido su público y habían logrado triunfar incluso fuera de sus fronteras, pero el éxito de RBD fue algo totalmente distinto e inesperado, sobre todo por tratarse de una adaptación de otra serie que ya existía. Nosotros vamos a ahondar en este artículo en todo lo que supuso RBD en su momento para esos adolescentes de los 2000, una época a reivindicar que parece haber quedado relegada al olvido demasiado pronto.
De Rebelde Way a RBD
La idea de Rebelde Way nace en Argentina de la mano de la productora Cris Morena, una de las especialistas en crear telenovelas juveniles en aquel país. La versión argentina se alargó durante más de 300 capítulos, divididos en dos temporadas, entre 2002 y 2003. La serie estuvo protagonizada por Felipe Colombo, Camila Bordonaba, Luisana Lopilato y Benjamín Rojas, que posteriormente y debido al éxito de la ficción también formaron la banda musical Erreway. El éxito de esta producción llegó a toda Latinoamérica, España e incluso Israel, socio de la productora Cris Morena en este tipo de proyectos. Al poco tiempo de terminar su emisión, Rebelde Way obtuvo un remake en México, titulado Rebelde, que sería el primero en llevarse a cabo, aunque no el único, ya que también habría versiones de la serie en la India, Brasil, Chile y Portugal. De todas ellas, la única con un éxito reseñable fue la mexicana.
Un fenómeno mundial
Rebelde comenzó a emitirse en México en octubre de 2004, apenas unos meses después de la conclusión de la serie original en Argentina, y estuvo en pantalla durante dos años, en tres temporadas diferentes con 440 capítulos en total. La serie sobrepasó en éxito a su antecesora y se convirtió en todo un fenómeno a nivel mundial, no solo en México, sino también en Estados Unidos, toda Latinoamérica y España, además de otros países de Asia y Europa donde la serie original no había llegado. Parte de la culpa de este fenómeno mundial era la creación e una banda musical paralela a la historia de la novela, RBD, que contó con un apogeo mayor a sus “hermanos” de Erreway.
Los actores escogidos para los papeles principales tenían más experiencia y estaban más preparados tanto para cantar y bailar como para interpretar, lo que seguramente permitió desarrollar mucho mejor las tramas de estos. Evidentemente, eran demasiado mayores para representar a los chicos de un instituto, pero eso poco importaba. La gente se quedó encandilada de Anahí, Dulce María y Maite Perroni, las tres protagonistas femeninas de la ficción, cada una con su estilo, representando un tipo de chica muy diferente con la que cualquier podía sentirse identificada. Las tramas eran algo más adultas y se centraban también más en la música, una apuesta que salió perfecta para los productores de RBD.
Giras musicales
Y es la serie le debe buena parte de su fama al grupo musical que se creó en torno a la ficción, RBD, formado por Dulce María, Alfonso Herrera, Maite Perroni, Christian Chávez, Anahí y Christopher von Uckerman, los protagonistas de la producción. La banda lanzó su primer disco en 2004, como banda sonora de la serie, obteniendo un éxito inmediato. Tanto es así que para muchos, la serie pasó a ser una especie de complemento para conocer más sobre esos chicos que cantaban y bailaban esas canciones tan pegadizas. RBD se colocó en los primeros puestos de las listas en México y otros países latinoamericanos, hasta cruzar también el charco y llegar a España, donde obtuvieron un éxito sin precedentes para un grupo surgido de una producción televisiva.
En apenas cuatro años, el grupo lanzó seis discos de estudio, obtuvo varios premios y nominaciones incluso a los Grammy Latinos, y realizó giras por medio planeta gracias al éxito de la serie y de sus canciones, llegando a tocar en varios países entre 2005 y 2008. En esa última gira, titulada Decir Adios, pusieron colofón a esa parte de su carrera con un gran concierto en Madrid, despidiéndose de su público al menos por un tiempo. Y es que a finales de 2020, cuatro de los componentes originales de la banda lanzaron un comunicado en el que anunciaban su regreso. Eran Anahí, Maite Perroni, Christian y Christopher, que querían aprovechar la nostalgia que el grupo ya producía en muchos de los que habían disfrutado de sus canciones en la adolescencia.
El regreso de RBD en Netflix
El anuncio de la vuelta de RBD ha coincidido también con la sorpresa de que la serie contará con un nuevo remake, en este caso en la plataforma de streaming Netflix, que seguramente retomará la historia de la telenovela Rebelde en su versión mexicana, con un nuevo elenco que tal vez tenga relación con los protagonistas de la versión anterior. Los fans han aplaudido este regreso, que llegará en 2022 a las pantallas, recuperando uno de esos fenómenos que marcó a toda una generación a mitad de los años 2000 y que todavía hoy sigue muy vivo en las mentes de muchos, que no han olvidado las letras de esas canciones que tanto les hacían disfrutar en la adolescencia. Parece que los jóvenes de hoy en día también quieren ser… Rebeldes.