Los avances tecnológicos están logrando que hoy por hoy, prácticamente en cualquier país del mundo se puedan realizar espectaculares producciones audiovisuales con una calidad máxima. Las series españolas, por ejemplo, ya no tienen nada que envidiarles a las superproducciones de Hollywood, o a los seriales británicos. En Latinoamérica, gracias a la pujanza del género de la telenovela, este tipo de avances han ido más allá. La producción de estos seriales diarios es muy distinta a la de una serie habitual, por el propio género, la duración… De hecho, es habitual que las versiones internacionales de las telenovelas se emitan con menos episodios, creando un collage en el que las escenas pasan de un capítulo a otro, según conveniencia. Los estándares de emisión de un país pueden ser muy diferentes a los de otro, y es habitual que una serie de 35 minutos pase a tener 50 en su versión original, haciendo que también se reduzca el número de capítulos. Si bien la mayoría de telenovelas exitosas de los últimos tiempos nos han llegado desde Venezuela, Colombia y México, Brasil es también un país que está pujando mucho.
En la última década, la producción de este tipo de seriales en el país carioca ha generado grandes proyectos que han dado la vuelta al mundo. Especialmente la productora TV Globo, que cuenta con su propia emisora tradicional del país, ha sabido rentabilizar sus novelas para venderlas al extranjero. Y lo ha hecho manteniendo la esencia carioca de sus tramas, pero adaptándolas también a un estilo mucho más internacional, con historias que podrían ocurrir en cualquier país. Uno de los últimos grandes éxitos de la televisión brasileña es Verdades Secretas, una serie de apenas dos temporadas que se emitió en 2015, y que obtuvo reconocimiento internacional tiempo después. La calidad de su producción, sus tramas reconocibles pero originales y sobre todo, esa forma de exponer un mundo tan morboso como el de la prostitución de lujo, la auparon al éxito. Comparada habitualmente con O Negocio, esta novela juega en otra liga, ya que no cuenta con HBO detrás, pero enfoca el tema de una forma muy especial.
Una telenovela brasileña
La producción de Verdades Secretas comenzó a finales de 2014, con la intención de que la novela se estrenara a mediados del año siguiente. Se emitió en horario de máxima audiencia, por la noche, y durante tres meses copó grandes audiencias en TV Globo. Como es habitual en estas producciones, su emisión era prácticamente diaria, a razón de uno o dos capítulos, según su duración.
Lo habitual es que cada capítulo durase poco más de media hora, aunque esto se cambió para la versión internacional. El encargado de dar vida a la serie fue Walcyr Carrasco, un reputado guionista y director, que se encargó además de casi todos los capítulos de la serie. El enfoque diferente que se le daba a la historia clásica de chica humilde que entra en el mundo de las altas esfera llevó a Verdades Secretas a ser uno de los grandes éxitos del año en Brasil.
De qué nos habla Verdades Secretas
La novela nos cuenta la historia de Arlette Brito, una joven que, siendo todavía menor de edad, decide buscarse la vida como modelo en la gran ciudad. Recién llegada a Sao Paulo, la realidad le da una bofetada al verse sola, sin trabajo y con unas opciones escasas de cumplir ese sueño… al menos de la manera habitual. Y es que Arlette es bellísima y lo tiene todo para convertirse en una gran profesional del modelaje, pero en este mundo oscuro se necesitan otras cualidades para llegar lejos. La chica termina iniciándose como escort de lujo, de la mano de la propia agencia que la contrata para trabajos publicitarios. Desde dentro, todos la animan a conocer a hombres ricos y maduros que les puedan pagar sus caprichos, o hacer contactos a través de esos servicios de acompañamiento, que muchas veces pueden terminar en sexo.
Arlette, ahora con el nombre de Ángel, debe enfrentarse a una realidad oscura y problemática, pero sigue peleando por sus sueños. Las cosas se vuelven mucho más complejas cuando aparece Álex, un hombre de negocios que se queda prendado desde el primer momento de la chica. Ella le corresponde, y entre los dos se inicia una relación amorosa que, sin embargo, no estará exenta de peligros y obstáculos. La ambición, los engaños y las traiciones pondrán a prueba un amor que parece ser la única salida de Arlette a un mundo en el que nunca quiso estar. A lo largo de toda la ficción, la chica madurará y encontrará su propio camino más allá de los sueños y fantasías con las que comenzó su andadura.
La prostitución de lujo como eje central
La serie trata la prostitución de lujo como una parte casi insalvable del negocio de la moda. Es cierto que fue muy criticada por ello desde el propio sector, al entender que era injusto generalizar y afirmar que la mayoría de modelos eran también escorts. Sin embargo, la historia de Arlette bien podría estar basada en hechos reales. En Brasil la prostitución es también un negocio que genera mucho dinero, y hay cientos de hombres dispuestos a pagar lo que sea por estar con una chica guapa y sensual. En las agencias de modelos captan a estas jóvenes soñadoras que vienen con la ambición de hacerse famosas, y consiguen convencerlas para tomar ese “atajo”. La mayoría de ellas lo dejan al poco tiempo, al no poder soportar la presión social y esa doble vida que deben llevar.
La historia de la protagonista está, como siempre ocurre en estas novelas, llena de giros imprevistos y decisiones complejas. Arlette es apenas una adolescente persiguiendo un sueño, pero poco a poco esa ingenuidad se va agotando, al entender que debe hacerse una mujer en un mundo tan complicado. Es una chica adorable y gana a todos por su candidez, pero la ambición tampoco le es ajena. Convertida en objeto de deseo de varios hombres, la chica se enfrenta a la propia disyuntiva de seguir en el trabajo de acompañante para ayudar a su familia, que pasa por duros momentos económicos. El conflicto que nos plantea la serie es muy habitual, pero está tratado de una manera realista, sin maniqueísmos ni moralinas, desde la más pura verdad. La interpretación de Camila Queiroz, que hace el papel de la joven modelo, ayuda mucho a que la historia sea verosímil.
Recepción de crítica y público
Verdades Secretas se convirtió en un gran éxito ya desde su primera semana de emisión. Era una novela adictiva que además, encajaba con un público muy amplio. Incluso aquellos que la consideraban demasiado atrevida por su tema terminaron reconociendo su gran calidad. Las historias estaban muy cuidadas y los personajes tremendamente bien escritos.
Tras ganar prácticamente todos los premios posibles en Brasil, la novela consiguió también hacerse con el Emmy Internacional a Mejor Telenovela en 2016. Tras este premio, muchos países se interesaron en llevar la historia de Arlette a sus cadenas, emitiéndose en buena parte de Latinoamérica y también en España, años más tarde su emisión original.