Telenovela Cristal: una historia que logró paralizar al público español

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Publicado el 20 de agosto de 2020 por Carlota

Hubo una época en nuestra televisión, no tan lejana como pudiera parecer, en la que las telenovelas eran capaces de paralizar a un país entero. Estamos hablando de tiempos en los que no había tanta oferta televisiva, eso sí, y las alternativas eran pocas, pero aun así, que este tipo de producciones latinoamericanas fueran capaces de conquistar al público español era algo tremendamente curioso. De entre las primeras telenovelas que lograron un éxito descomunal en nuestro país destaca siempre una, que supuso algo así como el punto de inflexión en la manera en que el público español veía este tipo de producciones. Hablamos de Cristal, la telenovela que logró que un país entero renegara de la siesta para poder ver las desventuras de una humilde muchachita venezolana en el mundo de la alta burguesía de su país.

Una historia clásica que se venía repitiendo desde hacía años y que se convirtió en una especie de argumento estándar a partir de entonces para cualquier novela de este tipo, unos protagonistas sobreactuados, una música intensa y unos planos que sin lugar a duda marcaron a toda una generación, hicieron de Cristal un auténtico mito en su momento, y  una de las novelas más queridas y recordadas por el público de nuestro país. Después llegaron otras como Topacio, Rubí e incluso las versiones brasileñas y mexicanas de esta misma producción, copiando punto por punto su argumento, y siguiendo la estela de éxito de la original venezolana, que puso de hecho a la televisión de ese país en el mapa gracias a este tipo de producciones.

Trama de esta mítica telenovela

Cristal cuenta la historia de una bella joven llamada Cristina, que trabaja como modelo y aprendiz en un taller de moda por el que pasan las damas más distinguidas de su ciudad. Ella, que es pobre y que ni siquiera conoce a su verdadera madre, se queda prendada de un galán llamado Luis Alfredo, un mujeriego que ya tenía prometida, pero que no duda en caer en la tentación de Cristina, ahora apodada Cristal. La joven  modelo y el hombre rico comienzan una relación que estará llena de altibajos, embarazos, engaños, traiciones y todo tipo de sorpresas que son un ingrediente indispensable en este tipo de producciones latinoamericanas. A su alrededor, las intrigas de la alta sociedad de Caracas se van sucediendo, atañéndoles en cierto punto, y poniendo a prueba ese amor que parece tan puro, pero que tendrá fácil sobrevivir en un mundo en el que todavía hay unas reglas sociales muy marcadas.

El elenco de Cristal

La telenovela contaba con la participación de algunos actores que ya eran habituales en este tipo de producciones, una práctica que se siguió dando en años posteriores, cuando veíamos casi los mismos rostros en todas las telenovelas de la época. Eran actores normalmente atractivos pero con una capacidad de actuación relativamente limitada, que acababan encasillados en ese tipo de producciones, haciendo papales de buena o de villana, según el caso en las mujeres, y de galanes o de antagonistas, en el caso de los hombres. El reparto de Cristal estaba encabezado por la joven Jeannette Rodríguez, una bellísima actriz venezolana que enamoró a medio mundo gracias a su papel de la inocente y hermosa Cristal. Junto a ella estaba Luis Alfredo, interpretado por Carlos Mata, un auténtico sex symbol de la época.

Lupita Ferrer hacía las veces de Victoria, la dueña del atelier donde Cristal entra a trabajar como modelo, y una figura a la que ella admira muchísimo desde que es muy joven. Nos encontramos también con Raúl Amundaray en el papel de Alejandro Ascanio, el padre de Luis Alfredo, o Gigi Zanchetta como Eliana Ascanio, la hermanastra del galán. Zoe Ducós, una experimentada actriz del género, hacía las veces de Doña Luisa, la villana principal de la serie, en un papel que sería recordado como una de sus mejores actuaciones y que sirvió de inspiración para otras muchas antagonistas que vinieron después y que seguían por ese mismo sendero que ella marcó en su momento.

El increíble triunfo de Cristal en España

Cristal se emitió originalmente entre los años 1985 y 1986 en Venevisión, la televisión Venezolana, siendo un rotundo éxito ya en su país. Llegaría España años después, en 1990, pero se convertiría en una inesperada sorpresa atrayendo la atención de millones de espectadores en cada sobremesa. Ubicada justo después del telediario de la tarde, la telenovela cosechó un éxito rotundo en sus 250 capítulos, llegando a calar muy hondo en la sociedad de nuestro país en aquellos tiempos. El capítulo final, emitido en octubre de 1990, congregó a más de 18 millones de espectadores frente a la televisión. Se dice que aquel día las calles de España quedaron vacías a esa hora porque todo el mundo estaba viendo el desenlace de Cristal.

El tremendo impacto que tuvo la telenovela en nuestro país culminó incluso con la consecución de un Premio Ondas a la mejor serie iberoamericana, y con una fama absoluta para los actores protagonistas, que años después tuvieron que venir a nuestro país de promoción e incluso llegaron a trabajar en nuestra televisión, como ocurrió con Jeannette Rodríguez, encargada de presentar el mítico programa de Jesús Gil en Telecinco. El nacimiento de la hija de Luis Alfredo y Cristal se convirtió en un hito en todo el país, y en algunos pueblos se llegaron incluso a lanzar cohetes a modo de celebración. Baste esta muestra para entender lo que supuso Cristal para España en aquel momento.

La fórmula del éxito de esta telenovela

Antonio Gala, ya por entonces reputadísimo escritor nacional y uno de los intelectuales más queridos de nuestro país, definió a la perfección el éxito de Cristal aludiendo a que era “la perfecta media aritmética de todas las amas de casa”. Una historia repetida un millón de veces, pero que seguía enganchando por sus giros, sus sorprendentes y muchas veces increíbles escenas, sus diálogos intensos y desgarrados… No era más que una historia clásica de amor contra todo y todos, enmarcada en un ambiente exótico que encantó a los españoles. Prueba de ello es que desde ese momento, TVE empezó a programar otras muchas novelas del estilo, como Topacio, Abigail o más recientemente Gata Salvaje y La Usurpadora, que repetían en muchas ocasiones ese mismo formato, sabiendo que cuando algo tiene éxito mejor no tocarlo.